Un error recurrente a la hora de cuidar los hamster pasa por bañarlos, algo contraindicado al tratarse de animales propensos al resfriado. Hay que tener en cuenta que este roedor puede acicalarse solo. De hecho, se trata de una mascota por naturaleza muy limpia por lo que normalmente no precisa más higiene que mantener pulcra su jaula. En caso de que desprendan mal olor -algo raro y provocado por la falta de limpieza de su ‘madriguera’- puedes pasarle un trapo humedecido con agua tibia para asearlo. No mojes su cabeza ni emplees jabón. Inmediatamente después, sécalo y mantenlo en un lugar cálido y alejado de corrientes para prevenir temibles resfriados.
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