No alimentes a tu serpiente mientras muda su piel

Al igual que otros reptiles, las serpientes mudan periódicamente su piel. Es lo que se conoce como ecdisis. De esta forma se limpian de parásitos, sanan posibles heridas, se deshacen de viejas escamas… Aunque la periodicidad de este cambio de ‘vestimenta’ varía en función de la especie y de la época del año, por norma general el proceso se repite cada mes y suele durar una semana en la que atraviesan tres fases. Durante la primera, lo habitual es que busquen refugio y dejen de comer. Que se alimente puede entorpecer su muda porque su estómago se abultará. Por este motivo recomendamos no darles de comer durante la ecdisis y dejarlas tranquilas. En la segunda fase apreciarás que los ojos de la serpiente se tornan de un color blanco azulado. El motivo es que se recubren de una sustancia lechosa que facilita la muda de piel. Durante la última fase su tono volverá a ser el habitual. Entonces este bíblico animal tratará de rozar su hocico por superficies rugosas para desprenderse de sus antiguas escamas. No intentes rozarla ni trates de extraer la piel tú. Para poner tu ‘granito de arena’ en este proceso coloca previamente en su terrario piedras o troncos con los que pueda restregarse. Ten en cuenta que la muda periódica de piel es síntoma de la salud de una serpiente. En cambio, si la ecdisis se repite en exceso se debe a algún problema de salud. En ese caso, llámanos.