El sobrepeso no es patrimonio de las personas. Esta enfermedad también es frecuente entre las mascotas. La sobrealimentación, la falta de ejercicio o la genética de tu can pueden inicidir en su aumento de peso. Las semanas posteriores a su esterilización también es frecuente que coja algunos kilos de más porque se incrementa su apetito y suele descender su actividad, con lo que su gasto de energía es inferior a su ingesta. Si notas que tu perro sufre obesidad debes tomar medidas, ya que puede disminuir su esperanza de vida, sufrir problemas respiratorios y una menor movilidad. Además se incrementa el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares o diabetes. Para poner coto a la obesidad de tu mascota, aumenta su tiempo de ejercicio, controla sus dosis de comida y elimina las chucherías de su dieta: ¡nada de utilizarlas como premio! Existen por otra parte piensos especiales para conciliar a tu mejor amigo con la báscula.