Corta las uñas de tu felino cada dos semanas

Arañar forma parte de la naturaleza innata de cualquier felino. Para que tu gato no saque sus garras más de la cuenta, evita dejarlas crecer en exceso. Cada dos semanas córtalas para mantenerlas a raya. Con la ayuda de un cortauñas, mimos y sumo cuidado debes recortar una a una sus 18 uñas (cuatro pares en las patas traseras y cinco en las delanteras). Para que el gato no asocie este momento a una situación estresante ni desagradable, acarícialo mientras realizas la operación para que no sienta miedo. A la hora de cortar las garras, presta atención para no pasarte. Toma como referencia la vena interior visible en la uña del animal, de color rosado en la mayoría, salvo en los negros, de tonalidad más oscura. Si la cortas sangrará y causarás un gran dolor en el animal, por lo que debes mantener un margen de seguridad. Si tienes dudas, lo mejor es recortarlas poco y aumentar la frecuencia.